Escultura soldado caído.
Distintos hecho y circunstancias, como su ubicación en el exterior, la accesibilidad, el paso del tiempo, la lluvia y acciones vandálicas (mutilizaciones, golpes, grafitis...) poco a poco han hecho que se encuentre en una situación lamentable.
Las obras de rehabilitación de este espacio hacen que el Ayuntamiento decida protegerla y cambiar su ubicación trasladándola ante el temor que pudiera desaparecer.
En la actualidad se ubica en Museo de la ciudad Luis de Morales.
Primera ubicación.
Baluarte de la Trinidad
En 1969 se inaugura en
el espacio del Baluarte de la Trinidad los cuatro evangelistas que Juan de
Ávalos utilizó como boceto en el Valle de los Caídos fundidos en bronces y en
el centro, realizada con piedra, una estatua que representa al soldado caído
con el torso desnudo.
En 1977 se le añade la cruz, realizada por Zoido, que había estado ubicada en el pedestal de la alcazaba, inicialmente en alto, después a pie de suelo y fácilmente accesible...
En este mismo jardín, detrás de la escultura del Soldado
Caído, se encuentra la antigua Cruz de los Caídos de mármol, colocada
originalmente en 1943 en la Alcazaba.
En la actualidad la escultura del Soldado caído está ubicada en el Museo de la Ciudad de Badajoz "Luis de Morales", decisión que toma el Ayuntamiento de la villa debido al deterioro que estaba sufriendo la obra en la instalación del baluarte.
El Museo está instalado en la "Casa de Morales" (casa que no habitó nunca Luis de Morales, en contra de la creencia popular).
La escultura recibe
distintas denominaciones como “Héroe muerto”, “Héroe caído”, “Soldado caído de
Badajoz”…fue realizada por Juan de Ávalos, copiando el diseño de una obra suya
anterior realizada en escayola que presentó en la Exposición Nacional de Bellas
Artes de 1.950. Fue labrada en piedra arenisca de Novelda por encargo de la
ciudad de Badajoz.
La estatua puede haber
sufrido abrasiones por tratamientos con chorro de arenas, quizás para limpiar
pintadas o grafitis en algunas zonas y esas actuaciones sobre una escultura de
piedra de arenisca tiene efectos demoledor sobre la misma.
Algunas zonas de la
obra, como la cara, ha sufrido tal deterioro que de no lleva a cabo las
acciones oportunas para su recuperación con los años lamentablemente perderá su
características y ese terminado que le dio su autor.
El Ayuntamiento
decidió, por razones de conservación, que el monumento del Héroe Muerto o el
Soldado Caído de Ávalos se colocará en el Museo de la Ciudad Luis de Morales.
Tiene alguna grieta en la cara y que le faltan dos dedos.
Podemos observar tiene
destrozada con perdida de dedos...
El Ayuntamiento decidió, por razones de conservación, que el monumento del Héroe Muerto o el Soldado Caído de Ávalos se colocará en el Museo de la Ciudad Luis de Morales.
Posiblemente pueda ser un buen destino para poder seguir contemplando esta obra del universal Juan de Ávalos.
Esta obra de notable mérito artístico no debería perderse y Badajoz debe hacer todo lo posible para recuperarla y protegerla.
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Escultor
Juan de Ávalos
García-Taborda
El escultor Juan de
Ávalos, académico de Bellas Artes y autor de las colosales figuras del Valle de
los Caídos
Imagen
El escultor Juan de
Ávalos, en su estudio, en una imagen de 2002. (Foto: Julián Jaén)
https://www.elmundo.es/elmundo/2006/07/07/cultura/1152266581.html
Nació en Mérida el 21 de octubre de 1911, de padre extremeño y madre castellana, comenzó a demostrar excelentes dotes para el dibujo con seis años, recibiendo clases de dibujo de Juan Carmona, párroco de la iglesia de santa Eulalia.
Su padre se quedó ciego y, contando con ocho años, su familia se traslada a Madrid. Estudió en el Colegio de los Mercedarios a la par que acudía a la Escuela de Artes y Oficios. Ya de niño gustó de la escultura clásica, acudiendo a hacer bocetos al Casón del Buen Retiro (entonces sede del Museo Nacional de Reproducciones Artísticas), y del Don Juan Tenorio de José Zorrilla, para el cual realizó varios bocetos.
Aunque su familia deseaba su ingreso en la Universidad, le venció su orientación artística, comenzando como aprendiz con diversos escultores de la madera e ingresando con catorce años en la Escuela Superior de Bellas Artes de San Fernando, finalizando sus estudios con veinte años con Premio Extraordinario y Premio Aníbal Álvarez de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.
Profesor de modelado y vaciado desde 1933 y director de la Escuela de Artes y Oficios de Mérida desde 1936, ese mismo año fue nombrado subdirector del Museo Arqueológico de su ciudad natal. Al inicio de la Guerra Civil (1936-1939) desertó del ejército republicano y se incorporó al de los nacionalistas.
Tras el conflicto bélico, Juan de Ávalos llevó a cabo numerosos encargos de carácter religioso y monumental en los que intentó plasmar, de forma esquemática y realista, los rasgos raciales y la personalidad ibéricos, convirtiéndose así en el escultor más representativo del régimen del general Francisco Franco. En 1945 se trasladó a Lisboa, donde llevó a cabo esculturas de línea vanguardista y abstracta que firmó con el pseudónimo de Arturo Sánchez.
En 1951 se le encargó la Piedad de la cripta y el grupo escultórico de los cuatro evangelistas que sirven de base a la cruz del monasterio benedictino de la Santa Cruz del Valle de los Caídos (Madrid). Para esta obra de carácter colosalista empleó cuatro años de trabajo y utilizó nuevas técnicas para trasladar los bocetos a su tamaño definitivo.
En la década de 1960 trabajó en países iberoamericanos, Estados Unidos y varias localidades españolas. En 1964 realizó una exposición en Nueva York y Washington y participó en la colectiva XXV Años de Arte Español (Palacio de Exposiciones del Retiro, Madrid). Establecido en Madrid, experimentó en el campo de la joyería y en el diseño de pequeño formato. Esculpió el monumento al torero Manolete en Córdoba, el dedicado a Jiménez Díaz en Madrid y el mausoleo en alabastro de los Amantes de Teruel para la iglesia de San Pedro de esta ciudad, e inició los monumentos dedicados al Sagrado Corazón de Jesús en Guayaquil (Ecuador) y a Cuba, financiado éste por la colonia española de la isla (1958).
La obra de Juan de
Ávalos también se puede encontrar en su tierra. En Badajoz realizó el monumento
a Covarsí y El héroe caído que forma un conjunto con los originales en bronce
de los cuatro evangelistas, así como la fuente al Genio de Extremadura y las
alegóricas La ciudad y el río y el Monumento a los extremeños universales. En
Mérida, la gran estatua A los emeritenses muertos en las guerras y el Homenaje
a los arqueólogos de la Puerta de la Villa, La Piedad en su panteón familiar o
las imágenes de la Cofradía del Prendimiento de Jesús y Nuestra Señora de la
Paz.
[…]
Falleció en Madrid a los 94 años como consecuencias de sufrir un infarto agudo de miocardio el 7 de julio de 2006
La capilla ardiente se
instaló en Madrid y fue enterrado en Mérida, su localidad natal
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Enlaces consultados
https://es.wikipedia.org/wiki/Juan_de_%C3%81valos_y_Taborda
https://www.biografiasyvidas.com/biografia/a/avalos.htm
https://www.elmundo.es/elmundo/2006/07/07/cultura/1152266581.html
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